Para muchos amantes del arte urbano, tapar una obra de Banksy sería como hacerlo a un mural de Diego Rivera. Sin embargo no lo es para un ayuntamiento de Londres.En el este de la capital británica, Sofie Attrill, de 50 años, sintió que el mundo se le venía abajo cuando desde su ventana descubrió que trabajadores del ayuntamiento de Hackney estaban tapando con una pintura azul uno de los graffitis más icónicos del artista inglés, valorado en US$330.000.
La obra en cuestión trata de una caricatura de la familia real saludando desde un balcón. Estuvo durante ocho años en la pared del edificio propiedad de Attrill hasta que hace unos días autoridades locales decidieron que el dibujo representaba un obstáculo en su misión de mantener las "calles limpias".
Attrill, en un acto de desespero, intentó detener a los obreros en su labor, que ella tildó de "vandálica".
Supongo que fue muy iluso de mi parte pensar que la pintura siempre formaría parte de Stoke Newington y la calle
Sofie Attrill, propietaria
No valió decirles que estaban pintado una propiedad privada, o que esa imagen que estaban cubriendo fue usada por el grupo Blur en 2003.
Tampoco sirvieron los argumentos de que se trataba de una obra de Banksy, el "artista guerrillero" que ha dejado mensajes políticamente subversivos a través de esténciles y esculturas en paredes de alrededor del mundo.
¿Su antigüedad? No, no sirvió de nada informarles que el graffiti llevaba más de un lustro en el barrio de Stoke Newington.
"Estaba hecha un baño de lágrimas, pero el hombre sólo me devolvía una sonrisa de suficiencia. Incluso le grité que estaba invadiendo una propiedad... supongo que fue muy iluso de mi parte pensar que la pintura siempre formaría parte de Stoke Newington y la calle", declaró Attrill al periódico local Hackney Gazette.
No están para juzgar
La exposición de Banksy en Bristol atrajo a 300.000 visitantes.
Un blogero del barrio, conocido como Kris, informó que al parecer los trabajadores del ayuntamiento le habían intentado explicar a sus jefes la importancia del graffiti, pero fue un esfuerzo en vano.
Alan Laing, miembro del Ayuntamiento de Hackney, le dijo al diario británico The Guardian que ellos "no hacen juicios de valor si un graffiti es arte o no. Nuestra tarea es mantener las calles de Hackney limpias".
Banksy se ha convertido en uno de los grandes nombres del arte. Famosos estadounidenses como Angelina Jolie y Christina Aguilera han invertido grandes sumas en sus cuadros.
Nuestra tarea es mantener las calles de Hackney limpias.
Alan Laing, Ayuntamiento de Hackney
Hace poco, finalizó en el museo de la ciudad inglesa de Bristol una exposición del artista que había sido visitada por unas 300.000 personas.
Hace un par de años muchos se preguntaban cuál es el valor artístico real de las obras de Banksy, y si son "dignas" de entrar en un museo, al menos de manera oficial.
"El arte de Banksy quizá no sea nuevo, pero sí lo es la forma en la que se ha dado a conocer”, le dijo a BBC Mundo el experto en arte Mario Flecha, editor de la revista de arte Bastón Blanco.
"Su trabajo no es original; lo que sí lo es la manera en que lo hace, las formas. Nadie sabe quién es; lo hace a escondidas, porque no quiere ser descubierto. A ese nivel es original".
Al revés de lo que pasa en España, donde la SGAE todavía no ha perdido su privilegiado trono, en territorio británico se ha unido la Coalición de Artistas Destacados, la Academia Británica de Cantautores y el Gremio de Productores Musicales, para hacer frente a la voluntad del gobierno de seguir los pasos del señor Sarkozy. El apoyo manifiesto ha llegado de artistas tan importantes como Elton John, Damon Albarn y Paul McCartney, cuya adhesión ha servido para dar más fuerza a la oposición.
